Un dia.Una noche.
Escuchar que habías decidido alejarte para siempre.
desterró mi ser.
Escaparte bien lejos.
no escuchar,
no oir,
no sentir,
no tocar,
no amar, era tu decisión.
17 pastillas o más, detallaban
una hora de llegada, dos horas de partida.
Mi corazón se paralizó, distante e incomprensible.
Mis ojos se tamizaron en lagrimas.
y nunca mas volví a llorar. Nunca más.
Pensar que te vas, desalma,desarma,destruye
mi humanidad.
Quedate, reíte, sentate conmigo
contame como estás.y reíte de nuevo.
lunes, 9 de abril de 2007
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